Bueno, después de 4 años sin haber ido a esquiar debido a mi
ausencia de España por cuestiones laborales y estar en un país donde no hay
estaciones de esquí, este invierno he podido retomarlo, este primer fin de
semana de marzo he ido junto a 4 amigos a Sierra Nevada a esquiar nuevamente,
auguraba mal tiempo según la previsión meteorológica, no obstante, con el
alojamiento ya pagado fuimos igualmente y todo lo contrario, no hemos tenido ni
una sola queja sobre el tiempo, es cierto que cuando estábamos llegando el
viernes por la tarde-noche hubo niebla en la subida a la sierra, pero las
carreteras limpias de nieve y placas, los quitanieves de la zona son
estupendos, acababa de estar varios días nevando sin parar, cosa que se notaba
en los laterales de la carretera, pero sin restos en la propia carretera, por
lo demás, no hizo un excesivo frio, solo unos pocos grados bajo cero (a 2.500m
de altura en invierno y rodeado por completo de nieve, no es frio), y tampoco
tuvimos nieve, lluvia, viento o niebla durante la jornada de esquí. Bueno,
ahora paso a contar la experiencia, llegamos por la tarde-noche a Pradollano y
nos dispusimos a buscar en las distintas tiendas de alquiler de equipos para
conseguir el mejor precio, casi todas tenían precio estándar en 23€ con un par
de tiendas un poco más caras, otras un poco más baratas pero no inspiraban
confianza, así que a igualdad de precio, preferimos dejarlo y alquilarlos en el
albergue donde nos alojábamos por 23, ya que desde allí teníamos un telesilla
que nos llevaba directamente a las pistas sin pasar por Pradollano y su
infinita cola para subir en el telecabina, junto al telesilla también disponíamos
de una taquilla de forfaits, los localizamos todo y los horarios esa misma
tarde, para no andar buscando y perdiendo tiempo durante el sábado. Cogimos la habitación
del albergue, muy bien, para ser albergue teníamos baño en la propia habitación
en lugar de baños comunes, el servicio de cena era tipo buffet, al igual que el
desayuno y además nos entregaban un bocadillo, aperitivo y refresco para
almorzar en las pistas, el precio un poco superior al albergue donde solíamos
ir siempre, pero en ese no tenían plazas, y este tenía más variedad de comida
(en el otro la cena era lo que tocara cada día sin poder elegir) y para almorzar
"te apañas tú", la calefacción excesivamente fuerte al igual que en
el otro albergue y como ocio tenia a favor juegos como billar, futbolín, etc.
que el otro carecía pero contaba con una cantina que hemos echado en falta en
este, de forma general tenemos buena impresión de ambos albergues.
A la mañana siguiente madrugamos, y los chicos nos fuimos a
las 8:00 en punto a sacar los forfait en la taquilla antes de que se formara la
cola de gente, aquí empieza el día con mal pie, a pesar de haber carteles
indicando el horario con apertura a las 8, las dependientas no llegaron hasta
las 8:15 y diciéndonos que no se abre hasta las 8:30, le replicamos el horario
de cartel y según ellas, el cartel está mal, y efectivamente podíamos oír como
las chicas estaban "ji, ji, ja, ja" y tomándose un café (oímos la
cafetera que tenían dentro) sin levantar la ventana de la taquilla hasta las
8:30 mientras nosotros estábamos fuera con el frio, aún seguimos maldiciéndolas,
después de esto nos volvemos al albergue a desayunar y con el retraso acumulado
se nos hicieron las 9, nos disponemos a alquilar los equipos, sorpresa, no
quedan unidades, fuimos demasiado tarde, concretamente la media hora tarde que
nos hicieron perder las 2 individuas. El muchacho nos da una tarjeta de una
tienda en Pradollano donde poder alquilarlos, la cogimos pero no fuimos a esa,
nos bajamos a Pradollano y por fin cambio la suerte, al mismo bajar del
telesilla, justo al lado entramos en la primera tienda, toda una sorpresa, no había
cola, tenían equipos y tallas suficientes para los 5 con una tarifa de 20€ el día,
además de guardarnos el calzado "dentro del mostrador" cosa no
demasiado común, normalmente toca abandonar el calzado a su suerte en la
tienda, pero fuera del mostrador al alcance de cualquiera.
Hecho todo lo anterior nos disponemos a esquiar y justo al
lado de la tienda un pasillo con un telecabina al fondo casi sin cola (este no
lo conocíamos) así que para arriba y bien, ya estamos en las pistas, el día empezó
con mal pie, pero al cabo de un par de horas empezó a mejorar, nos vamos a la
zona de borreguiles para "enseñar" a los 2 compañeros que no sabían
esquiar, las pistas estaban increíbles, muchísima cantidad de nieve y recién caída,
aún era polvo y sin restos de placas de hielo, vamos, nieve de primera calidad
para esquiar, solo un poco de hielo en la pista "el rio" pero en esta
pista es normal, de hecho había hielo, pero muchísimo menos del que nos hemos
encontrado el resto de años, pasamos un día genial esquiando, con algunas caídas
aunque no demasiadas, sorprendentemente me caí una sola vez, cosa que no me
esperaba después de 4 años sin esquiar, me acordaba mucho mejor de lo que
esperaba, si hubo una pequeña lesión de una compañera en una rodilla, pero nada
grave, la pobre tuvo que quedarse en la zona de descanso el resto del día,
haciendo algunas fotos (ella es la autora de la foto que acompaño a la
entrada).
Al salir de las pistas totalmente molidos de cansancio,
devolvimos los equipos de esquí y compramos unas bebidas en un supermercado
antes de volver al albergue, ya que la noche anterior echamos de menos que no
hubiera cantina como en el otro albergue, y esa fue nuestra noche del sábado,
nos echamos unas partidas de billar y después nos fuimos a la habitación donde
nos tomamos algo mientras charlábamos y veíamos monólogos en los móviles.
A la mañana del domingo nos bajamos para granada, donde
estuvimos de tiendas típicas por allí (de productos árabes) y después nos
fuimos de cañas y tapas, más tarde nos tomamos algo en una tetería y
emprendimos el viaje de vuelta después de un fin de semana estupendo, el año
que viene más.
Adjunto la foto mencionada anteriormente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario